Carta a mis pacientes,

He creído necesario escribiros estas palabras para trasladaros mi más sincera admiración. Muchas veces no sois conscientes, entráis por la puerta con tantos miedos e inseguridades que no lo veis, no os dais cuenta, pero sois increíblemente valientes.

No importa lo que os haya traído hasta aquí, lo que importa es lo que estáis haciendo ya, porque esto no empieza cuando venís a terapia, esto empieza desde el momento en que tomáis la decisión de buscar una solución, de hacer un cambio, de pedir ayuda.

No es fácil, lo sé… Y lo que hacéis después tampoco lo es. Pero lo hacéis. Y muchas veces conseguís que hasta parezca fácil, pero sé que no lo es. Y aún así lo hacéis. Y os superáis. Y vencéis vuestros miedos. Y vuestras limitaciones. Y crecéis… ¡vaya si crecéis! Y semana tras semana, me enseñáis que es posible. Y os caéis y os levantáis, y os caéis de nuevo y os volvéis a levantar con más ganas. Y así, de cada herida os lleváis un aprendizaje que os hace más fuertes.

Os pensáis que soy yo quien os ayuda, pero sois vosotros los héroes de esta película.

Os pensáis que soy yo quien os enseña, pero soy yo quien aprende de vosotros cada semana.

Por eso, quiero daros las gracias, por vuestra confianza, por vuestro esfuerzo, por vuestro ejemplo, por vuestro cariño. GRACIAS POR TANTO, VALIENTES.

Un fuerte abrazo,

Lucía